Me interesa cuestionar la lectura, la relatividad del lenguaje, la relación entre lector y autor y los sistemas sociales establecidos a través del discurso. Estas indagaciones me han permitido entender la literatura y los textos en general, como un material plástico, maleable y mutable, cuya versatilidad y flexibilidad semántica —tanto como imagen y como signo lingüístico— implica una serie de cruces en los que el individuo, el contenido y el contexto, están sujetos a una serie de reglas derivadas de las formas simbólicas que constituyen nuestra tradición cultural. 

Es alterando esas reglas, que genero a través de diferentes objetos, instalaciones y mecanismos, nuevas conexiones semánticas y visuales que permitan asociar, alterar y resignificar las múltiples maneras de acceder y entender los textos; desdibujando la figura del autor y la funcionalidad de la comunicación. Desde allí el vacío, el absurdo y la anulación se establecen como elementos fundamentales en mi obra.