«Ovo» y «Suspensivo» parten de la lectura y el estudio del cuento O ovo e a galinha (1964) de la escritora brasileña Clarice Lispector. Cada una de las piezas enfatiza algunos de los componentes visuales que contiene el relato y que develan una sintaxis que se aproxima tanto al dibujo como a la poesía visual, desbordando los límites de lo que convencionalmente se asume dentro del campo literario. Por ello ambas piezas parten de la versión del cuento en portugués, pues tales relaciones visuales desaparecen al traducir el cuento, como por ejemplo, la cualidad gráfica y simétrica de la palabra ovo como palíndromo.

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Estas obras hicieron parte de la exposición Primero fue la gallina, realizada en la Galería Lokkus Arte Contemporáneo.